Escritos de Vladimir Merchensky
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Vals de la tinta
Un pincelazo una mota
de polvo cenizo
mendrugo de una abstracción
charco de negro que flota
nadando en el guiso
de un frasco en mi habitación
gris floritura que brota
de un punto impreciso
y no quiere llamar la atención
viejo sonido de gota descalzo en el piso
de un blanco papel de algodón
Terrón de azúcar negro
no sabés cuánto me alegro si te despertás
y nos das a los demás
ese vino puro
el betún oscuro de tu población
gato negro de la suerte
qué lindo volver a verte, querido carbón.
Casi casi ni se nota
inciso indeciso infinito por vocación
dulce ciruela en compota
lunar sin permiso se vuelve constelación
Es una tierna mascota gatito sumiso
que espera una enunciación
carga su par de alas rotas
por el paraíso de nuestra imaginación.
Esto de andar, el gesto del reproche
que no remiendo el corazón vacante
sentirme un poco menos ignorante
sabiendo que a la noche
está el pozo de mugre que no entiendo
y no hay palabra buena que me espante
lo que ayer hice, lo que sigo haciendo
con este almita torpe de gigante.
Una mala marea por la entraña
el puto facebook se hace una rutina
y es un agujero de esta pantomima
con su telaraña.
Tantos amigos a los apurones
un pozo negro se nos aproxima
la sombra de su boca lo delata.
La sorda bambalina entre telones
que va a robarnos todo el autoestima
cuando nos cansemos de meter la pata.
Procesión existencial
Qué parco el horizonte que me alivia
el viento de Aqueronte y su voz tibia
minúscula inconclusa
que aunque pudiera hablar acusa su mutismo
por la manera de inclinarse en el abismo
del ala del sombrero
que ostenta en vano el noble caballero
Qué rúbrica sutil la del colmillo
de la serpiente que encadena los minutos
el tren de pasajeros
metrónomo indolente nuestro sol amarillo
la viuda negra teje hilos de luto
para el titiritero
que obliga a los obreros su tributo
y el sudor en la frente
también en vano se arrodilla el penitente
Qué rojo el lacre augusto del dinero
fabril lunes a viernes de yunque y de martillo
dejando que gobierne el oro en los bolsillos
contable y financiero
la tierra y los gusanos por un pan en la mesa
espanto repetido la pobreza
los dedos de la mano
que alarga en vano un viejo pordiosero
Y yo sigo mis vueltas de carnero
ajeno a la poesía y la gramática
de Borges o Guillén y ‘El son entero’
la absurda matemática que regresa a su cero
la tragedia pueril entre las máquinas
la lámpara y la luz tampoco es mía
siquiera un golpe sordo en la cabeza
la bárbara certeza
de no ser la persona que quería
que en vano sella un pasaporte al extranjero
Y está otra vez ahí la negra viuda
que mira el alma cruda de la miel y la piedra
que la mentira también calma y que me alegra
la mansa piel del agujero
que cava en vano un gris sepulturero
Que la mudez del horizonte no me alcanza
y la hogareña estupidez de la esperanza
me huele a matadero
a brazo roto de pegar ladrillos
la piña que se queda en los nudillos
si matan al cordero con un tajo en la panza
en vano afila su cuchillo el carnicero
Somos la boca gris de un hormiguero
en plena primavera
tirado en calzoncillos bocabajo
escondo el aserrín de mi trabajo
costumbre silenciosa de la espera
sin saber siquiera qué carajo quiero
Aquí perdura un corazón ensimismado
un alma roto de latido urgente
maltrecho agónico en sincero deterioro
que sufre a veces porque a veces me enamoro
de cierta gente que anda entre la gente.
No es rey ladrón esclavo ni soldado
no me delata no me sirve no me miente
no es héroe no es pirata ni es tesoro
es eso simplemente
es lo que tarda cuando me demoro.
Vivas nos queremos
Darme un baño gris de tumbas y de flores
pintar mis uñas con la sangre de un bolero
hoy quiero ser la voz de un cenicero
por este día y por los anteriores
por el que quiere hacer callar a los tambores
y mancha la marcha de las #niunamenos
el que se escandaliza por mostrar mis senos
mientras me apoya en colectivos y ascensores.
Hoy soy puta mina histérica indispuesta
soy un aborto en la trastienda de la fiesta
que esconde el miedo a la mujer sin miedo
la mano sucia de pintar paredes
la violación viralizada por las redes
mientras la demagogia me señala con el dedo
quiero un golpe acá en la nuca a esta anestesia
de los hipócritas y los oportunistas
tanto carancho con disfraz de periodista
y la anacrónica moral de las iglesias.
Porque esto no es un discurso subversivo
es el hartazgo a la mujer asesinada
a la invisible impunidad de violadores
los jefes abusivos
la trata blanca y las mujeres secuestradas
los manoseos los piropeadores
los machofachos los primates posesivos
la educación de la tv tinellizada
los novios golpeadores
los canas represivos
por esta lista interminable y postergada
Un poco de tu sal se me disuelve
por culpa de estar lejos
pero otro poco es como los conejos
se multiplica y vuelve.
Un juego de engranajes delicado y complejo
obra entre nuestras voces como un viento de herrumbre
fantástica sonrisa tu voz que me hace viejo
Instintiva ternura mi voz que te descubre.
Mi dulce expectativa se hace bicho
polilla en el desván de mi entusiasmo
botón en el ojal de tus caprichos
si vas de nuevo a dejarme
dame un consejo negro de gendarme
para esconderme todos todos tus orgasmos.
No hay casualidad ni suerte en mi trapecio
soy propietario de mi circo y mi acrobacia
trayecto único entre mil trayectos.
Memoria espléndida que aprecio y que desprecio
esclava crónica de un tiempo que no pausa
mientras dialoga el corazón y el intelecto.
Propósito de ciegos y de necios
se ignora el precio del efecto y de la causa en un perfecto mundo de imperfectos.
Destino, karma, dharma, libertad de un preso
soy propietario de este cauce que me encausa
cordón umbilical y burocracia de la causa y el efecto.
El fondo del mar
El feliz ondular de mis mareas
se ha quedado callado por su luna
se deshizo mi oleaje con sus velas
y no hay rastro de playa por la espuma.
Me sedujo la voz de su gaviota
y adorné de corales sus caderas
hasta di de mis lluvias, gota a gota,
otro mar para anclar las carabelas.
Casi un surco olvidado por el viento
la rémora, la culpa de mi lastre
altiva flota de mi abatimiento
en esa lontananza de desastre.
De mis pulpos ha hecho prisioneros
mis estrellas de mar son sus esclavas
no ha dejado ni un sólo marinero
ni rémora o coral, no tengo nada.
Del resto del naufragio, ni un madero
ni cartas de quizás embotelladas
todo se hunde, todo es un agujero
una marea que se escapa en retirada
Marino, enorme, viejo, traicionero
ondulo, nado turbio y me atraganto.
Para borrar el surco aquél, el agujero
y no caer, siquiera me levanto.
Sin vuelo de gaviotas ni veleros
el gusto de la sal del desencanto
es óxido, ceniza del acero
en el fondo del mar de los espantos.
Desde esta soledad siquiera espero
que nadie sepa que la quise tanto.
Nocturno
Por accidente
por vicio y desmesura
te sueño en un lenguaje colorido
dama bronce y oscura
ese perfil augusto de occidente
imposible que pase inadvertido
tu sublime figura tu silueta imponente
que no consiente más que lo prohibido
que viene a censurar toda censura.
Así dormido
se aceleran urgentes
doblando cada curva a tu cintura
mis voraces latidos
el pulso es una máquina eficiente
un golpe de pistón descomprimido
una bruta erección potente y dura
el cerebro aturdido
la saliva en los dientes
en el labio inferior la mordedura
y esta sed insistente
esta sed animal de lobo herido
la sensación de que si me descuido
ese sabor que tanto me murmura
ese leve sonido
se transforme murmullo en un gemido
y el gemido se torne partitura.
Verídica valquiria iridiscente
motivo de escritura
que no sea una queja este cumplido
de nada vale que hoy estés ausente
si mi cabeza noche a noche te inaugura
Viñetas
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La región de Perú concentra una tradición técnica de gran purismo que supo indagar en las sofisticaciones del lenguaje moderno y es corriente viva de reflexión artística.